Hoy en día las organizaciones han evolucionado, han cambiado radicalmente su forma de trabajar, su tecnología, sus procesos, los límites geográficos son casi insignificantes en la economía global, y para tener éxito, tienen que adaptarse para satisfacer las crecientes necesidades de los clientes.
Un cliente satisfecho siempre implica un beneficio para la empresa: mayores ganancias, fidelidad, menos gastos en resolución de problemas, etc.
La nueva ISO 9001 2015 incorpora una estructura aplicable a todas las nuevas normas ISO de sistemas de gestión:
- Calidad y Mejora Continua: Gestión de la calidad completamente integrada y alineada con las estrategias de negocio de su organización.
- Liderazgo: Mayor participación en el sistema de gestión por parte del equipo de liderazgo asegurando la consecución de las metas y objetivos.
- Gestión de Riesgos y Oportunidades: Sentido preventivo, reconocer los riesgos dentro de una organización y llevar a cabo actuaciones para evitar que se produzcan. Una adecuada Gestión de Riesgos consiste en prevenir comenzando por conocer los riesgos e identificarlos, estimar la posibilidad de que ocurran y cuáles serían sus consecuencias.
Las organizaciones dispondrán de un periodo de tres años para adecuar sus sistemas y realizar la transición de sus certificados. La nueva norma afecta a la estructura adaptando la denominada “estructura de alto nivel” que irán adoptando progresivamente todas las normas de Sistemas de Gestión, con el fin de facilitar su entendimiento, utilización e integración, además contiene requisitos específicos menos explícitos, lo que significa que es menos prescriptiva.